Un hombre misterioso les ofreció una noche de pasión sin censura una oferta que no pudieron rechazar.
La tensión sexual era palpable mientras los tres se entregaban al desenfreno.
Las horas pasaron entre gemidos y suspiros sus cuerpos se movían al ritmo de la lujuria desatada.
Los recuerdos de aquella noche prohibida quedaron grabados en sus mentes una experiencia que jamás olvidarían.